La Marea Blanca en su edición 96 ha vuelto este sábado a las calles. El recorrido de Atocha a Cibeles se ha visto bloqueado poco antes de llegar a la Plaza de Cibeles por furgones y antidisturbios que pretendían dirigir la manifestación al lateral derecho. Tras momentos de tensión e indignación la presión y mayor número de manifestantes a logrado esquivar el cordón y llegar al destino programado de la manifestación.

El palacio de Cibeles a estado blindado y custodiado por policía nacional y municipal, no se ha permitido acceder de nuevo a la prensa (como ocurrió en la manifestación del 13 de noviembre). Parece que tanto la Comunidad como Ayuntamiento de Madrid pretenden silenciar a la ciudadanía.

A pesar de realizarse de manera simultanea otras tres manifestaciones se estima la asistencia según la organización en mas de 20.000 manifestantes.

 

 

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