El pasado 18 de junio, vecinos, vecinas y organizaciones sociales se movilizaron en una manifestación para expresar su rechazo al actual proyecto urbanístico que pretende transformar los terrenos de la antigua Cárcel de Carabanchel. La protesta se centró en la oposición a la construcción de viales de acceso a través del parque y a la destrucción de la Vereda del Camino de Boadilla, conocida como la Vereda de Aluche.
Los asistentes destacaron que los terrenos de la cárcel, que llevan tiempo cubiertos de vegetación, constituyen un espacio sin urbanizar que beneficia a toda la comunidad. Estos espacios verdes ayudan a reducir la contaminación atmosférica, el ruido y las islas de calor, mejorando la salud física y mental de quienes viven en los alrededores. Por ello, muchos vecinos decidieron establecerse en la zona, valorando la importancia de conservar estos espacios naturales.
¡Nos negamos a que estos espacios sean pasto de la especulación urbanística!
La movilización subrayó que, además de proteger a las personas que habitan en la ciudad, es fundamental pensar en las futuras generaciones. Los datos demográficos indican que Madrid no necesita más construcciones, sino medidas valientes que pongan en uso las miles de viviendas vacías existentes en la ciudad para quienes las necesitan.
La protesta también incluyó la oposición al Centro de Internamiento para Personas Extranjeras (CIE), por considerarlo una violación a los derechos humanos y una contradicción con los valores constitucionales. Los manifestantes exigieron el cierre inmediato del CIE y su transformación en un centro dedicado a la memoria histórica.
Entre las demandas principales, los asistentes pidieron la suspensión del proyecto urbanístico en los terrenos de la cárcel, la protección y mejora del Parque Eugenia de Montijo, y la eliminación del cemento que ha sepultado parte de su extensión. Además, reclamaron que se incremente la plantación y el mantenimiento de árboles, y que el parque no sea atravesado por ningún vial ni se añadan más carriles a los viales cercanos.
Asimismo, exigieron la recuperación y protección de la Vereda de Aluche, solicitando que se reconozca como vía pecuaria, se mejore su accesibilidad, se realicen limpiezas periódicas y se mantenga su arbolado. También pidieron la protección del patrimonio histórico y arqueológico del entorno, promoviendo estudios y excavaciones sistemáticas, así como la creación de un centro de interpretación que difunda la historia y el valor arqueológico de Carabanchel.
Por último, los manifestantes demandaron la revalorización de la Ermita Nuestra Señora de la Antigua, garantizando su protección como bien de interés cultural, y rechazaron cualquier proyecto que pueda afectar su entorno. En línea con estos objetivos, también pidieron que se protejan los terrenos de la antigua cárcel, evitando pelotazos urbanísticos que aumentarían el tráfico, el calor y la contaminación en la zona.