Desde la noche del 16 de junio vecinos y vecinas de Carabanchel acampan ante las puertas del SUAP del barrio para reclamar la Consejería de Sanidad su inmediata reapertura. Hacen un llamamiento a todos los vecinos y vecinas de Carabanchel a unirse a esta protesta para defender la sanidad pública y los centros de salud.
La Sanidad Pública en Madrid se está muriendo, desangrada por el abandono de la Comunidad de Madrid. Y uno de los ejemplos más sangrantes de este desmantelamiento es el cierre de los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) desde el 22 de marzo 2020. Justificado entonces como una necesidad para poder luchar contra la pandemia, actualmente su cierre ya no tiene justificación y por eso se ha convertido en una de las medidas más denunciadas en las ya incontables movilizaciones en defensa de la sanidad pública madrileña. Pese a la presión el actual Consejero de Sanidad mantiene estos centros cerrados y se limita a afirmar que la administración madrileña “continúa estudiando la redimensión de la atención de la urgencia tanto hospitalaria como extrahospitalaria”.
Sin embargo su reapertura inmediata es una necesidad si se quiere preservar la sanidad pública madrileña. Los 37 centros del SUAP, que dependen del SUMMA 112, abrían cuando cerraban los Centros de Salud de Atención Primaria (noches, fines de semana y festivos), eran centros eficaces y eficientes. Como recoge la propìa web de la Comunidad de Madrid: “Si tiene una urgencia, hay un centro abierto muy próximo a su domicilio. El SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid pone a su disposición los Servicios Urgencias de Atención Primaria, que se encuentran ubicados en diferentes Centros de Salud o Especialidades con acceso diferenciado. Los Servicios de Urgencias de Atención Primaria cuentan con médicos, enfermeras y técnicos en Emergencias Sanitaria. Puede acudir a estos centros si precisa atención de urgencia fuera del horario ordinario de su Centro de Salud o en festivos”.
Estos servicios de urgencias atendieron una media de 750.000 pacientes en 2019 -último año con datos disponibles. En el mes de enero del 2020 -último mes del que se disponen datos- en los 37 centros se atendieron a 71.066 pacientes, de los cuales menos de un 8% se derivaron al hospital. Y con con una espera media para la consulta médica de 20 minutos.
Su cierre tiene graves consecuencias para la población ya que ha conllevado un incremento notable de las urgencias hospitalarias, urgencias que llegaron a tener el pasado mes cifras récord de pacientes atendidos.
Los SUAPs constituyen un servicio esencial en la prestación de cuidados del ciudadano, tanto en su continuidad asistencial, cómo en la modulación de la urgencia hospitalaria y la atención primaria convirtiéndose pues, en vaso comunicante entre atención primaria y atención hospitalaria, siendo así un engranaje fundamental en el sistema sanitario madrileño para dar una atención integral, y de calidad, al ciudadano, tal y cómo se merece.
Por otra parte, Atención Primaria está seriamente dañada, saturada y con amenaza de cierre por la tarde o de convertirse en centros de salud sin médico, tal como se recoge en el último protocolo de actuación difundido por la Gerencia de Atención Primaria.
Las vecinas denuncian el desprecio de la Consejería de Sanidad, que ignora el clamor vecinal que se manifiestan cada semana pidiendo que les devuelvan sus derechos, sus centros salud y sus centros de urgencia cercanos a sus domicilios.
Cansados de esperar, vecinos y vecinas de Carabanchel han decidido a pasar a la acción para conseguir su reapertura. Por eso acampan ante el SUAP de Carabanchel, en la Avenida de Aguacate 9. Advierten que seguiran reclamando lo que les pertenece: una sanidad pública de todas para todas y un trato digno a todo el personal sanitario para que puedan cumplir con su trabajo en las mejores condiciones posibles.