El Congreso ha aprobado debatir la reforma de la Ley 53/2007, lo que permitiría imponer automáticamente un embargo integral de armas a Estados investigados por crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio —como es el caso de Israel—.
Esta Proposición de Ley fue presentada en julio de 2024 a iniciativa de la campaña “Fin al Comercio de Armas con Israel”, apoyada por más de 600 organizaciones y liderada por la RESCOP.
La votación ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto PP, Vox y UPN. Aunque es una gran noticia, este trámite puede alargarse meses y no responde a la urgencia que se vive en Palestina.
Desde BDS aseguran que el Gobierno podría decretar mañana mismo un embargo de armas vía Real Decreto Ley, pero ñle falta compromiso para hacerlo.
Este avance ha sido posible gracias a la movilización constante de la sociedad civil: 19 meses de concentraciones en más de 100 ciudades, más de 100.000 personas en Madrid el 10 de mayo, y presión internacional hasta llegar a la ONU. ¡La presión funciona!
Pero no es suficiente. El Congreso debe acelerar el trámite parlamentario y garantizar que España rompa toda complicidad militar con un Estado que vulnera el Derecho Internacional y los Derechos Humanos.
