Ante la situación actual de los Servicios de Atención Primaria, en especial de los SAR (Servicios de Atención Rural) en funcionamiento durante el COVID y SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria), cerrados en la pandemia, que fueron sustituidos, de acuerdo con el Plan de la Consejería de la Comunidad de Madrid, en su apertura del 27 de octubre de 2022, expresamos nuestra preocupación por la falta de médicas/os y sus graves consecuencias:
El pasado 27 de enero un hombre que se dirigía a pie al Centro de Continuidad de Cuidados de Enfermería de Majadahonda Cerro del Aire murió tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en el aparcamiento del centro. El dispositivo solo cuenta con personal de enfermería, así como un celador, quienes se dirigieron rápido hasta el paciente para realizar una maniobra de reanimación básica sin poder usar fármacos al no haber presencia médica.
En estos momentos solo 49 de los 78 dispositivos de Urgencias Extra hospitalarias cuentan sobre el papel (que no en la práctica) con médico asignado. 29 de ellos funcionan solamente con enfermería y celadores, quedando su capacidad de actuación muy disminuido ante una emergencia, ya que la enfermería a pesar de tener conocimiento de los protocolos de actuación, no cuentan con la autorización legal para dispensar medicación ni recetar, lo cual aumenta gravemente el riesgo para la salud de la población afectada.
De los 49 dispositivos que sí deberían tener contratados médicos, a diario más del 30% de los días no lo tienen. En concreto en el SUAP de Pirámides sólo hay dos médicos de los cinco que debería haber para la población de todo el distrito de Arganzuela (153.886 habitantes según el censo de 2020). En realidad, durante esta
semana solo ha habido un médico desde el domingo hasta miércoles en días alternos, la otra facultativa asignada está de baja desde hace mes y medio. El deterioro de estos recursos de Urgencia afecta a todos los pacientes, en especial a los de mayor edad y la población infantil, que por causas graves o leves son derivados a las urgencias de los hospitales de referencia, colapsando el sistema.
Las vecinas y vecinos de Arganzuela no encontramos ningún motivo para que se deniegue la atención y estimamos que son excusas de carácter ideológico y de implantación radical de la sanidad privada pagada con dinero público.
SITUACIÓN DE ATENCIÓN PRIMARIA
En el Centro de Salud Imperial se atiende a pacientes de 3 zonas básicas, dependiendo dos de ellas de la Fundación Jiménez Díaz y la tercera del 12 de Octubre. La población total atendida según datos de 2022 era 47.382 adultos y 5305 niños, siendo las ratios de 2475 habitantes por médica/o; 1326 habitantes por pediatra y 2475 adultos más 312 niños por enfermera).
Estos datos fríamente expresados no nos dicen lo que realmente está sucediendo, que las vecinas y vecinos nos van contando, el proceso de deterioro de la atención se ha incrementado, las trabajadoras sanitarias están quemadas, no son atendidas por su
facultativo de toda la vida, se han alargado los tiempos de espera con la implantación de los 34 pacientes por día para médico de familia y 24 para pediatra, la media ahora es de una semana. La espera en el mostrador de información supera la media hora,
habiendo estado mucho tiempo sin ticket de turno con la sala repleta de público.
En cuanto al mantenimiento de las instalaciones en el edificio cuya obra finalizó en abril de 2007 es lamentable para ser tan nuevo, tiene dieciséis años, nada más entrar en el vestíbulo de acceso puedes observar como el techo de lamas de madera cayó y solo quedan las tiras que lo sujetaban, ya retiraron las piezas, que durante meses estuvieron en el suelo. A simple vista hay que dar un lavado de cara al resto, adaptar los espacios, reparar techos, ventanales, revisar climatización, etc.
Ni que decir tiene que este CS es uno de los más modernos, porque los otros locales en zonas básicas de Arganzuela tienen peores condiciones y están fuera de normativas actuales con licencias que proceden de los años sesenta del siglo pasado.
Es posible que todo esto no sea suficiente, aunque lo que nos da la medida del abandono de nuestra Sanidad Pública de la Comunidad de Madrid, se puede resumir en dos párrafos:
• Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2021, el gasto medio de las comunidades autónomas, en Sanidad, fue del 6,7% del PIB autonómico, equivalente a 1.716 €/habitante. En el mismo ejercicio, en Madrid, el porcentaje fue del 4,4%, el más bajo de todas las autonomías, equivalente a 1.536 €/habitante, un 12% inferior a la media.
• La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), publicó un informe en diciembre de 2022, en el que daba los siguientes datos: Frente a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de dedicar un 25% del presupuesto sanitario a la Atención Primaria, Madrid destina un 10,73%, la comunidad que menos presupuesto destina a la Atención Primaria en todo el Estado.
CONCLUSIONES
Exigimos equipos completos, médica/o, enfermera, celador con iguales horarios y carta de servicios de los antiguos SUAP, abriendo los SAR- Servicios de Atención Rural, tal y como estaban, valorando a las profesionales que han sufrido maltrato e incluso han
causado baja por problemas psicológicos ante la presión continuada en su puesto de trabajo y los continuos cambios de opinión de los planes de la Consejería de Sanidad y Gerencia de Atención Primaria.
Parar y revertir el desmantelamiento de la Atención Primaria, teniendo en cuenta que supone el colapso de las Urgencias Hospitalarias, hecho demostrable en la pandemia del COVID y en la actual de la gripe.