En torno a un millar de personas se congregó el pasado 11 de julio en la Plaza de Callao, en el centro de Madrid, para mostrar su respaldo a las sindicalistas condenadas por su lucha contra el acoso laboral y sexual en una pastelería de Gijón. La concentración, convocada por diversos sindicatos y organizaciones sociales, convirtió la plaza en un escenario de denuncia contra la criminalización del activismo sindical y por la absolución de las activistas conocidas como las ‘Seis de La Suiza’.
En torno a las 20:00 horas, los asistentes comenzaron a llegar con pancartas y cánticos que reclamaban justicia y libertad para las activistas, que fueron condenadas a tres años y medio de cárcel por protestar en 2017 en defensa de una trabajadora que sufrió acoso en su lugar de trabajo.
El sindicato CNT afirmó en un comunicado que “la manifestación ha sido mucho más que un acto de solidaridad: ha sido una respuesta contundente contra la criminalización del sindicalismo y de quienes luchan por un trabajo digno”. La protesta contó también con la participación de activistas de otros sindicatos y organizaciones, unidos en el rechazo a una sentencia que consideran injusta y desproporcionada.
Las activistas están condenadas por unos hechos ocurridos en 2017, cuando protestaron frente a la pastelería La Suiza en Gijón, reclamando el despido de un trabajador que había sido víctima de acoso sexual y laboral. La condena, ratificada por el Tribunal Supremo, las acusa de coacciones graves y hostigamiento contra el propietario del establecimiento, hechos que las activistas niegan rotundamente y que consideran una criminalización de sus acciones sindicales.
Tras presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que fue inadmitido, las sindicalistas han llevado su lucha hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, en busca de justicia y de que se reconozca que “hacer sindicalismo no es delito”. Aun así se ha decretado su ingreso en prisión esta misma semana.
La concentración en Madrid refleja la creciente preocupación social por la represión del activismo sindical y la defensa de los derechos laborales, en un momento en que la lucha por un trabajo digno y condiciones justas sigue siendo más necesaria que nunca.