La situación actual del centro de salud Abrantes, que atiende a un barrio de 30.000
personas, con una importante población envejecida y dependiente, es un caso
especialmente sangrante de los recortes en la Atención Primaria y en la Sanidad Pública madrileña: actualmente tiene 9 médicos/as de familia cuando sobre el papel debería tener 17. Y dos pediatras cuando debería tener cuatro. Y en el turno de tarde no hay consultas regulares de facultativos ni de pediatría.
Estos recortes tienen efectos cotidianos y brutales sobre la salud de las miles de personas que dependen de este consultorio.
La Atención Primaria -conformada en gran medida por los Centros de Salud que hay en
cada barrio-, es la base del sistema sanitario público ya que en ella se resuelven en la
actualidad más del 80% de los problemas de salud de la población. Pero para que la
Atención Primaria sea eficaz debe tener recursos para atendernos adecuadamente.
Sin embargo la situación de la Sanidad Pública y sobre todo de la Atención Primaria no es la misma según el barrio y la localidad de la región: el ya emblemático Centro de Salud Abrantes es uno de los cerca de 20 ambulatorios calificados como de “difícil cobertura”, centros “con dificultades” o centros “caídos”. Diferentes nombres para reflejar una misma realidad: centros de salud en los que faltan más de un 20% de médicos de familia y de pediatras y en los que la “situación es crítica por la grave falta” de profesionales sanitarios.
Todos ellos están en barrios y localidades de clases trabajadoras y populares del sur de la Comunidad o fuera de la almendra central de Madrid.
Abandonar la Atención Primaria, que es además la puerta de entrada al conjunto del
sistema sanitario es, en definitiva, abandonar el acceso a la salud como derecho
fundamental.
La situación de la Atención Primaria -como la de los hospitales y de sus urgencias- es el resultado de decisiones políticas, de no destinar los recursos necesarios a la sanidad
pública. Es decir de no otorgar a la salud de la población prioridad sobre otro tipo de gasto. En los presupuestos de 2024 de la Comunidad de Madrid, la parte del total de gastos dedicada a Sanidad es menor que antes de la Pandemia: si en 2019 de cada 100 € presupuestados, 42,52 se destinaban a sanidad pública, ahora, solo 36,90. Es el porcentaje más bajo de los últimos años.
Los vecinos y vecinas del barrio de Abrantes y de Carabanchel, además de realizar todo tipo de protestas -recogida de firmas, presentación de reclamaciones y denuncias, encierros…-, llevamos más de tres años de manifestaciones constantes todos lo jueves, para denunciar la situación de abandono de nuestro centro de salud.
A mediados del pasado diciembre varios de nosotras nos encerramos durante 3 días en el despacho de la Gerente adjunta de Atención Primaria para reclamar recursos para Abrantes.
La falta respuesta por parte de la administración madrileña nos obliga a dar un paso
más. Por eso, cara denunciar la situación de abandono, nos encerramos en el centro de
salud Abrantres (Avenida de Abrantes 55) este lunes 6 de mayo.
Llamamos al vecindario de Carabanchel y de toda Madrid a luchar por una sanidad
pública, universal y de calidad, no sólo para nuestro barrio, sino para toda la
Comunidad de Madrid.
Denuncian que Madrid no puede continuar a la cola en gasto sanitario. las vecinas exigen un sustancial aumento en el presupuesto de Sanidad, conforme a las necesidades actuales, y que este presupuesto sea destinado íntegramente a la Sanidad Pública y exigen:
• No tener que esperar meses para conseguir una cita.
• Estabilidad para que cuando se acuda al Centro de Salud, el médico que atienda no sea diferente en cada visita.
• Que haya pediatras que atiendan a niñas y niños.
• Que en las urgencias extrahospitalarias de barrios y pueblos haya médico.
• Que cuando acudan a las urgencias de un hospital no haya que esperar
horas en los pasillos.
• Que los profesionales de la sanidad madrileña tengan buenas condiciones de
trabajo, salarios dignos, y jornadas adecuadas al correcto cumplimiento de su
servicio.