Hoy a medio día ha sido desahuciada la familia de Francisco y su hijo Javier que espera una operación de corazón. Lo paradójico del caso es que quien desahucia es el Ayuntamiento de Móstoles de una de sus viviendas públicas del IMS.
Quien debiera ofrecer alternativas a las familias en dificultades es quien desaloja.
Este es el enésimo desahucio que se produce en Móstoles, uno de los municipios con más alto grado de desalojos de toda España y donde la gente se muere en los parques esperando una solución habitacional.
Desde la plataforma Stop Desahucios denuncian que durante años los dirigentes políticos no han tomado ninguna medida con respecto a la vivienda siendo conocedores de la negativa situación de esta ciudad.
Se da la circunstancia de que el Consistorio tiene aprobada una moción desde el año 2019 que indica que el Ayuntamiento en ningún caso desahuciará a familias vulnerables, sin embargo, habrá un incumplimiento flagrante de esta ley. Mientras, los Servicios Sociales reconocen a la familia como vulnerable pero no ofrecen solución alguna.
La Plataforma de Stop desahucios Móstoles recibió el pasado martes la notificación del PIDESC organismo de la ONU instando a todas las instituciones a paralizar el desahucio, ni el Ayuntamiento responsable del Instituto Municipal del Suelo ni los juzgados han querido suspender el desalojo de estas familias.