Numerosos colectivos se han unido para seguir revindicar un Madrid verde y habitable denuncian que desde 2019 la capital ha perdido más de 36.000 árboles.
En 2.023 surgió un movimiento imparable bajo el grito #NoALaTala la construcción de la ampliación de la L11 de metro contemplaba la tala de 79 árboles, ninguna en parques. Y la quisieron convertir en un arboricidio de más de 1.000 perjudicando y arrasando los parques que estaban en su trazado.
La lucha vecinal les paró los pies y redujo esa cifra terrible a la mitad.