Son jóvenes profesionales, principalmente médicas y psicólogas, son migrantes y se sienten discriminadas. Tienen que trabajar en empleos para los que no se prepararon ni estudiaron porque sus trámites de homologación de títulos universitarios están parados en el Ministerio de Universidades, en algunos casos por más de dos años.
Según explicaron las profesionales la Ley que rige la homologación de títulos prevé un plazo de hasta 6 meses para resolver el trámite burocrático, pero llevan entre 8 y 26 meses esperando sin respuestas y, sobre todo, sin justificación.
Su deseo es el de aportar al país en el que viven desde sus conocimiento, experiencia y capacidades y se ven obstruidos por una burocracia que vulnera la ley y sus derechos a ejercer sus profesiones.
Además explicaron que la reforma de la Ley de extranjería que acaba de ponerse en marcha no los contempla ya que no modifica los mecanismos de homologación de títulos universitarios que a veces son irracionales. El psicólogo de origen argentino José María Casas así lo expuso “en España por cada pedido de homologación se hace un llamado a un dispositivo técnico para que evalúe la carrera de origen” lo que demora sin justificación el trámite. Según explicó otros países europeos evalúan sólo una vez la carrera y la universidad a la que pertenece y a partir de allí el criterio de aceptación se aplica a todos los profesionales que pidan la homologación.
